La Administración local, junto con los agentes empresariales y sociales, deben trabajar para que la Zona Especial de Protección de Aves (Zepa) urbana de Trujillo contribuya al desarrollo de la ciudad como fuente de empleo y de oportunidad de nuevos negocios. Una opción es la integración entre naturaleza y patrimonio histórico y artístico. Esta sugerencia forma parte de las conclusiones extraídas en las jornadas que se han llevado a cabo durante este mes para la divulgación de la Zepa trujillana. Durante tres días, se han impartido 17 ponencias. Han estado promovidas por la Fundación Xavier de Salas, en colaboración con el Ayuntamiento y con financiación del Ejecutivo regional. Según la organización, el objetivo ha sido ofrecer un espacio de conocimiento, intercambio de información y debate sobre la conservación y puesta en valor del cernícalo primilla y la zona de protección de aves en el casco urbano.
Source: www.hoy.es
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